La situación de emergencia actual supone transformar totalmente la rutina y adaptarse a un nuevo contexto. El arte, como todos los ámbitos de la vida, también se ha visto afectado.

Rafa observa un arte cohibido tras el confinamiento. Las personas estaban ansiosas por salir y ello generó mucha tristeza y frustración que, en su opinión, es lo que se está mostrando en el arte post confinamiento. Ha podido ver que el cambio de una vida habitual y la manera de relacionarse ha sido radical. “Estamos encerrados en un mundo abierto.”

El arte actual refleja esa idea o, quizás, debería reflejar esa idea. También depende de cada cual y de cómo ha vivido un artista el confinamiento.

Tal y como nos cuenta Paula, el arte en estos tiempos es complejo porque está vinculado con lo social. El contexto ha creado barreras a la hora de compartir. Por otro lado, tiene una capacidad de adaptación y resiliencia, con lo que crea alternativas transformadoras a los contextos difíciles.

Dani también encontró limitaciones a la hora de crear, ya no se podía acceder a los materiales necesarios, ni llevar a cabo los proyectos programados. “A mi me creó ansiedad estar en casa y no poder trabajar pero a raíz de esta limitación, se planteó hacer uso del espacio virtual. “

Dada la situación optó por otras alternativas y empezó a crear con vestimentas que tenía en casa. Trabajó sobre la crítica del individualismo creando una pieza con piezas ya creadas. A su vez, este parón le sirvió para nutrirse y formarse: Leer más, ver desfiles, asistir a charlas online, aprender cómo trabajar, conocerse como artista y pensar como generar alternativas al contexto. “Con la pandemia no puedes parar de hacer arte aunque haya muros y muros que no paran de chocar contigo. “

Gérard también lo vió como una oportunidad de consumir y crear más productos artísticos. El confinamiento fue un parón donde muchas personas tenían más tiempo libre que antes y se dedicaron a consumir. Incluso personas que tenían inquietudes artísticas se lanzaron a compartir sus primeras creaciones.

Desde su punto de vista, la situación de emergencia nos ha impulsado a resolverla de manera artística. El arte no es exclusivamente consumista, también es productivo. Una producción cultural positiva que genera satisfacción y no capital. Una producción que dota de autorrealización, comprensión en uno mismo y en lo que eres capaz de hacer. “Cuando no puedes hacer nada solo te queda hacer arte.”

Carlos está de acuerdo con sus compañeros, las redes sociales han sido una vía para alimentar el consumo artístico. Ante las adversidades la gente cambia la manera de producir y mostrar. La pandemia ha representado una manera de adaptarse a nuevos tiempos.

Clara señala además que estamos en un momento donde el espacio virtual ha cobrado más importancia. Las redes sociales son una manera inteligente de no detenerse y seguir creando. Para mí ha sido crear en un formato que no esperaba. Se ha trabajado más la flexibilidad creativa para llegar a las obras por otros canales.

Por un lado, el espacio virtual para Clara es un medio que se puede aprovechar para poder acceder a más arte. Como escritora, comparte sus textos en Instagram porque vio que podía ser un canal donde transmitir algo y crear una comunidad.

Por otro lado, las redes sociales confrontan con su visión más arcaica sobre la tecnología. Tiene más en cuenta la parte negativa que suponen las redes sociales y señala el peligro que tienen en las identidades personales. Clara tiene una visión pesimista y teme que el arte se deshumanice y que la gente ignore u olvide los espacios físicos. “Las palabras están pasando serio peligro”.


A pesar de su negativa, les encuentra una utilidad. Le permite compartir, llegar a más gente y crear un foro. Es un medio para conectar con artistas de su generación y abrir su círculo artístico. “Las tecnologías permiten tener voz. No quiero hacer de mi identidad un producto, pero no dejan de ser maneras distintas de crear y vías de comunicación. Si lo hacemos con inteligencia se puede hacer de una manera muy natural.”

A Carlos también le preocupa que nos convirtamos en una Sociedad Netflix y los peligros que eso puede acarrear. “Los espacios públicos, como las salas de cine, están siendo absorbidos por lo privado. Las plataformas en streaming crean a un sujeto individualizado. A través de un ordenador es mucho más difícil crear una comunidad“. Aunque la tecnología aporte herramientas que nos faciliten la conexión con el exterior en tiempos de pandemia hay que tener en cuenta la cara B de las cosas.

Cúmul es muy importante en este contexto porque es un espacio, tanto físico como virtual, donde nutrirse de cultura. Cúmul hace uso de las herramientas tecnológicas a las que la sociedad puede acceder para crear un contenido democratizado y al alcance de todos. Pero también reivindica los espacios públicos y físicos donde poder reunirse y compartir un interés común como lo es la cultura.



<---- back